Giardino
- Bruno aminora la marcha del auto para escuchar el tango. Y eso ya es mucho.
- La mujer del cuadro que creía ser alegre, frente a los otros. Hacía un año habían muerto su marido y su hijo.
jueves, 24 de octubre de 2013
lunes, 21 de octubre de 2013
22/10/2013 (Todavía sin papel y con miedo a acostumbrarme)
Un sentimiento complejo ¿puede transformarse en simple a través de un poema sencillo?
miércoles, 16 de octubre de 2013
16/10/2013 (Sin papel)
Saber que alguien que escribe, que publica vergonzosamente, es además de todo una persona agradable y dulcemente apacible, me permite pensar que escribir (como todo eso que se ha hecho detrás de mi espalda) es más fácil y tierno de lo que uno imagina. Apoyarse en esa gente, pedirles la hora o un pan con manteca, es lo mismo que haber escrito millones de páginas: es que ya lo han hecho por nosotros.
lunes, 14 de octubre de 2013
domingo, 13 de octubre de 2013
4/03/2010
Siento que esto es un agradecimiento superficial a su confianza pues para lograr expresarlo debiera hacer una obra mejor que la suya. Y eso, es imposible.
viernes, 11 de octubre de 2013
Instrucciones para armar una revolución (Revista Debate - Edición 501 - Septiembre de 2013)
Mucho
se ha especulado sobre el encuentro entre Bolívar y San Martín aquel 26 de
Julio de 1822. Poco es lo que hoy sabemos y generoso ha sido el mito que se
creó entorno a aquellas palabras que intercambiaron los dos más grandes
revolucionarios de América Latina. Vamos a ser drásticos también, como ellos. TODO
nace de un encuentro: el amor, los niños, las ideas grandiosas e incluso los
misterios como aquel de Guayaquil.
La
pintura es también, sin dudas, parte de un encuentro. Y el Museo Nacional de
Bellas Artes, con la curaduría de Marcela Cardillo, nos da la oportunidad hasta
el 22 de septiembre de encontrarnos con un grupo de pinturas que Ariel Mlynarzewicz
(1964) hizo en el año del Bicentenario para
homenajear y sentir de nuevo a los revolucionarios de nuestra patria grande.
Para
empezar Ariel se ha preguntado cuál era el mejor modo de entender y pintar esas
personalidades, las de San Martín, Belgrano, Bolívar, Azurduy, Dorrego y muchos
otros protagonistas que afortunadamente ya se han desvinculado de las figuritas
y los libros de plástico. Por eso es que verlos allí en el segundo piso del
MNBA es un ejercicio de reconocimiento: es difícil, casi innecesario, buscar
parecidos con las imágenes que la mala educación ha pintado en nuestros
recuerdos. Acá lo que está en juego no es el parecido físico sino un mejor modo
de comprender con imágenes la revolución que estos hombres y mujeres desataron.
Para Mlynarzewicz la revolución que debía pintar, la que lograron estos
hombres, era la perfecta unión entre fuerza y síntesis. Y así lo hizo.
Muchas
de las pinturas que aquí se presentan están hechas en base a aquellos viejos
retratos de próceres, pero completamente apropiados por este pintor contemporáneo
(antiguo discípulo del genial Carlos Alonso). No son imágenes frías y estáticas
sino que estallan de colores, ondulan, se retraen y avanzan con fuerza más allá
y más acá de la pared endeble de donde cuelgan. Nos muestran el camino que ha seguido
el artista para hacerlas, las huellas de las espátulas o los pinceles.
Esas
mismas huellas que son estas pinturas, huellas de un proceso de trabajo,
intentan con humildad equipararse a las marcas que han dejado desde hace años estos
grandes hombres.
Pero
no son simplemente formas y colores puestos con ímpetu y brutalmente. En el
enorme retrato de Mariano Moreno se lo puede ver escribiendo, rodeado de
manchas coloridas, aunque Mlynarzewicz encontró en su investigación la clave de
este hombre: el color amarillo de la hoja sobre la que escribe es el mismo que
tiene sobre el pecho.
Sucede
con el retrato de Manuela Sáenz, la bella compañera de Simón Bolívar, que se
adelanta y parece dar la cara por su amado, quien la mira desde atrás. O el de
Juana Azurduy cuya cara y brazos, abrazando la espada y la bandera roja, se
confunden con el fondo haciéndola parte íntegra del lugar de donde ha surgido.
Esta
investigación realizada por Mlynarzewicz ha tenido varias etapas: lecturas,
búsqueda de imágenes y fundamentalmente el encuentro con hombres y mujeres de
la cultura que le pudieran decir frente a frente lo que aquellos
revolucionarios valieron. Y allí está otra vez la importancia del encuentro,
con Osvaldo Bayer, con Norberto Galasso, con Hebe de Bonafini o con Pacho O`Donnell.
En
estos diálogos, en formato audiovisual, que pueden verse en la misma sala del
MNBA como si fueran cuadros también, se lo ve a Mlynarzewicz pintando con
energía mientras sus visitantes hablan, o escuchando mientras sus
interlocutores se entusiasman. Es un encuentro en el presente, un encuentro en
torno al pasado y con ansias de un nuevo futuro.
Por
eso las pinturas de “Revolucionarios” parecen no estar terminadas. Porque
ninguna pintura se termina así como ninguna revolución está siempre definitivamente
concluida. Con estas pinturas Ariel Mlynarzewicz obliga a “armar” a estos
hombres casi a nuestro antojo, a pensar en los movimientos que hacían, a ver
sus caras imperfectas. Y así se arma una revolución, conociendo los pormenores
más cálidos o crueles de lo que se quiere modificar. Pero para eso es necesario
verlos de cerca.
En
el retrato de Castelli, muy cerca de su mano, un hojita seca de algún árbol de
Plaza Constitución (donde Mlynarzewicz pintó esa obra) está atrapada en la
enorme cantidad de pintura que el artista ha utilizado. Esa hojita está a punto
de caerse del cuadro y a la vez nos cuenta mucho sobre el lugar donde fue
pintado. Es que pintar y liberar a un pueblo tienen algo en común: ninguna debe
permitir que la pequeña hoja de nuestra tierra se caiga y se olvide. Ir a ver
la muestra “Revolucionarios” es un modo de recordarlo.
http://www.revistadebate.com.ar/?p=4677
lunes, 7 de octubre de 2013
28/02/2012
- Celine y la escritura. En ese caso, es el extremo de la relación que se establece entre la escritura y la memoria. En una novela de neta construcción autobiográfica, Celine arma una de las prosas más gritadas.
- Escritura=Memoria=No hay ningún sentido que prevalezca.
- Pensar similitud entre dibujos de Lawner y grabados de viajeros del XVIII.
- Escritura=Memoria=No hay ningún sentido que prevalezca.
- Pensar similitud entre dibujos de Lawner y grabados de viajeros del XVIII.
domingo, 6 de octubre de 2013
13/01/2012 (Amaicha del Valle)
(...)
Acabo de ver un cielo que he visto ya alguna vez. Un espiral de azules de pulover y amarillo del maiz termina en un punto negro cargado de ruidos y sonido a escombros. Seguramente aquel cielo que he visto tenía una más bella observadora.
(...)
Acabo de ver un cielo que he visto ya alguna vez. Un espiral de azules de pulover y amarillo del maiz termina en un punto negro cargado de ruidos y sonido a escombros. Seguramente aquel cielo que he visto tenía una más bella observadora.
(...)
04/10/2013
Violeta aparece en el medio de la misa con sus uñas de barro que crecen sobre la mugre y rasgan la guitarra.
jueves, 3 de octubre de 2013
3/10/2013
Una mujer mira de costado la escalera mientras cierra con candado el canasto de los juguetes. No asiente, no saluda. Murmura.
11/09/2012
Tu cara es un adjetivo.
Aprovechar la primavera para recordar cómo eran los brazos de una mujer.
Aprovechar la primavera para recordar cómo eran los brazos de una mujer.
miércoles, 2 de octubre de 2013
2/10/2013
Henry Miller fue el primer hombre que pisó la luna. Y le dio forma de todo menos de mujer. Ella hizo el resto sóla.
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